No seas de los que muere en el camino.

Cuando llegan la enfermedad y el desánimo a tu vida, pierdes todo lo que habías avanzado en el camino.

En Números 21, vemos al pueblo de Israel desanimado, murmurando contra Dios, y quejándose del pan, diciendo que su alma tenía fastidio ya de él.

No puedes permitir que el camino fastidie tu alma. Las deudas no pueden fastidiar tu alma.

Los problemas económicos no pueden fastidiar tu alma, tus emociones. Cuida de tu familia, de tus hijos, tu esposo, tu esposa, porque alguien puede estar fastidiando su alma.

Fastidio es cuando el camino se mete en el hombre, y lo único que puede ver, y pensar, es que toda su vida será igual.

Cuando un alma se fastidia llega la enfermedad, porque cuando un alma se fastidia no tiene deseos de vivir. Hay quienes toman la decisión de terminar con su vida en un instante. Hay otros que poco a poco van dejando que se pierda todo lo que han ganado en el camino, dejándose morir.

Quizás el camino es duro, quizás es difícil, pero que tu alma no se fastidie.

En el desierto había serpientes antes de que el pueblo de Israel llegara, pero no les habían mordido. Les comenzaron a morder porque tenían el alma fastidiada.

Quizás todavía no tienes todo lo que Dios te prometió, todo lo que tú quieres, pero aunque el camino por el que has pasado haya sido difícil, has tenido victorias. Fuiste prisionero en Egipto, y Dios te libertó. Y piensas que todavía estás en el camino, pero es que cada vez que te diriges hacia un nuevo lugar, hay un nuevo camino por recorrer. Lo único que tú no puedes permitir es que el camino fastidie tu alma.

El pueblo se desanimó, las serpientes los muerden, y gente murió en el camino.

Lamentablemente, siempre hay gente que muere en el camino, no por las serpientes, sino porque permiten que el camino fastidie su alma.


Capítulos antes, Moisés hace que salgan serpientes con su vara. En esta ocasión, no saca la vara para que se vayan. Las serpientes nunca dejaron de morder al pueblo de Israel, lo que nos deja saber que las serpientes no eran el problema, porque las serpientes siempre han sido parte del camino.

En otra ocasión, Dios se molesta con el pueblo de Israel porque hicieron una imagen de oro. En esta ocasión Dios les manda a hacer una imagen de bronce, y a ponerla en una asta.
El oro representa lo divino. Aquel becerro era un monumento a otro dios. Mientras que el bronce representa la humanidad. El pueblo se llenaba de orgullo cuando miraba el vecerro, pero cuando miraban la serpiente quedaban sanos, y vivían.

¿No quieres que haya enfermedad en tu vida? Dos cosas tienes que hacer. No puedes permitir que el camino fastidie tu alma. Y tienes que ver derrotado aquello que te fastidia, y que no va a hacer que mueras en el camino.

Por eso Dios le pide a Moisés que haga una serpiente crucificada.

Los problemas en el trabajo, en tu familia, en tu matrimonio, el divorcio, todas esas cosas que pudieran haberte fastidiado en tu camino, lo que tienes es que verlos derrotados, clavados en la cruz de Cristo.


Escrito por Pastor Otoniel Font.

No ser de los que mueren en el camino, una frase para reflexionar en gran manera, Dios quiere que nuestro caminar sea de victoria y que entreguemos esas cargas, dejemos de sufrir y llorar por las circunstancias, solo hay que quitar esos fastidios que no te dejan avanzar.
Clavados en la cruz, es tan simple, pero solo el que lo vive puede sentir esa presión y falta de fuerza. Te animo hoy a que quites ese fastidio y que Dios pueda empezar a guiarte con su palabra. Recuerda somos libres, porque Cristo te hizo libre!! No mueras en el camino…