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Eres una flor madrecita...
ya estas floreciendo profusamente.
Terminaste tu travesía por esta vida...
tu partida no es el fin, sino el comienzo.
Tu, cual gaviota volaste alto y lejos...
buscando nuevos mares, no hubo reto que no vencieras.
Tu familia y amigos te conocieron por la alegría de vivir,
tuviste el don del gozo en tu vida,
aun en tu lecho de dolor fuiste vencedora.
Ahora aunque ya no veo tu sonrisa, ni escucho tu voz,
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