PatriciaNoemi

 
 

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CAMPEONES (2 parte)

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Enviado el 09-dic-2010 a las 03:33 por PatriciaNoemi

Compórtate Como Un Campeón.




¡LLEGÓ LA HORA DE CAMBIAR!

LOS VERDADEROS CAMPEONES CORRIGEN SUS ERRORES

Seguramente ya has escuchado esta historia. Lo que generalmente más llama la atención de ella es la vida del hermano menor. No conocemos su nombre, pero sí sabemos algo sobre él...conocemos su fama como El Hijo Pródigo.
Es cierto, él tomo decisiones muy erradas. Y les hizo daño a muchas personas en el proceso. Pero hay más en esta historia. ¡Mucho más!
Cuando el hijo "entró en razón", no permitió que el temor ni el orgullo se interpusieran en su camino. Por el contrario, asumió la responsabilidad de sus actos, y más allá de las consecuencias regresó a la casa de su padre. ¡De pronto, aquella persona de tan mala fama sorprende a todos con su sabiduría, valor y humildad!
El padre de esta historia es el mismo Dios. Su amor es incondicional. Él nos conoce a plenitud, y aún así nos ama sin reservas y nos invita a ser parte de su familia. Tanto, que envió a Jesús para que nos mostrara el camino. A diferencia del hermano mayor de la historia, Jesús, El Hijo de Dios, nos recibe expectante cuando volvemos al Padre.

TOMA ESTE CONSEJO DE UN CAMPEÓN:

"A aquellos que ya tienen una relación con Jesús: ustedes han tomado la mejor decisión y están en el mejor equipo. No se rindan. La pelea es dura, y sólo podemos ganar si estamos del lado de Jesús. A aquellos que aún no hayan entregado sus vidas a Jesús: ¿Qué están haciendo fuera de este equipo? Vengan a aprender la Palabra de Dios, vengan a ver quién realmente es Dios. No sigan conformándose con galletas, cuando Dios nos está ofreciendo un banquete."

AMIGOS PARA SIEMPRE.

AMIGOS CONTRA VIENTO Y MAREA.

Hay dos clases de amigos: los que aparentan serlo, y los que en verdad lo son. Casi todo en la vida se disfruta más cuando lo compartimos con los amigos. Pero, más allá de la diversión, los verdaderos amigos están a nuestro lado también en las malas.
Esa era la clase de amigo que Jesús era para Marta y María. Juntos habían compartido muchos ratos felices en familia. Pero ahora, junto a la tumba de Lázaro, la pérdida y el dolor de las hermanas se convertían en los suyos propios.
¿Qué tal eres tú como amigo? ¿Hay alguien que sepa que puede contar contigo en todo momento? ¿Puedes alegrarte por el éxito de un amigo sin sentir envidia? ¿Saben con seguridad tus amigos que pueden contar contigo también en los momentos difíciles?
¡Conviértete hoy para alguien en el campeón de los amigos!

UN VERDADERO CAMPEÓN SIRVE A LOS DEMÁS.

ATRÉVETE A SER DIFERENTE.

En tiempos de Jesús la gente usaba sandalias o zapatos abiertos, y andaba por calles polvorientas sin pavimentar. Un buen anfitrión siempre les ofrecía a sus invitados agua limpia para lavar sus pies. Los anfitriones adinerados podían asignar esta tarea a un esclavo. ¿Pero la idea de un anfitrión lavando los pies a sus invitados no se concebía bajo ningún aspecto!
Jesús les dio un ejemplo de humildad a sus discípulos cuando les lavó los pies. Como líder, Jesús no exigía que se le sirviera; más bien, ejercía su liderazgo sirviendo a los demás.
Los campeones egocéntricos no perduran. Por el contrario, suelen perderlo todo; incluso, llegan a autodestruirse.
¡Atrévete a ser diferente como Jesús, y busca formas de servir a los que te rodean!
Sí, ellos se beneficiarán de tu generosidad; pero tú te sorprenderás de lo que eso va a representar también para ti. ¡Puedes estar seguro! Una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo es hacer algo bueno por los demás.

¿GANADOR O PERDEDOR?

LO QUE CUENTA ES EL RESULTADO FINAL.

Con mucha dedicación y empeño, Italia obtuvo el título mundial en Alemania en 2006. Este histórico partido se jugó en el Estadio Olímpico de Berlín, teniendo como árbitro al argentino Horacio Elizondo. Ante el estupor del público, el capitán del equipo francés, Zinedine Zidane, fue expulsado del partido tras agredir con un cabezazo al italiano Marco Materazzi, quién jugaba como defensa del equipo italiano. Antes de recibir la tarjeta roja, el número 10 francés había sido la estrella del partido. Lamentablemente, de esta manera tan absurda Zidane decidió retirarse para siempre de su extraordinaria carrera futbolística. Mientras estuvo en el campo de juego, Zidane maravilló a sus admiradores, demostrando su increíble destreza. Ejecutó un penal con un tiro que pegó en el travesaño del arquero Bufón, ¡y aterrizó detrás de la línea! Con éste penal, el magistral "Zizou" se transformó en el cuarto jugador del mundo en anotar un gol en dos partidos de finales.
Francia estuvo a punto de duplicar su ventaja sobre Italia, cuando Materazzi cabeceó la pelota logrando un gol. A los 19 minutos de comenzado el juego, Materazzi saltó más alto que los demás jugadores y, recibiendo la pelota de un tiro de esquina de Pirlo, superó al arquero francés Barthez e hizo un gol de cabeza. Esto colocó a los equipos en un empate.
Pasados los 90 minutos reglamentarios y el tiempo adicional, el partido finalmente se definió por penales: 5-3. ¡Los italianos obtuvieron así el tan anhelado título!
En los deportes, como en la vida, un buen comienzo es algo muy bueno. Pero es, al final, cómo terminas lo que realmente cuenta.

SIGUE EL EJEMPLO DEL CAMPEÓN

QUE ÉSTA SEA TU META.

La situación parecía imposible. ¿Sería que Jesús iba a ser derrotado? Sus compañeros así lo entendieron, y huyeron lejos de él.
Pero aún en los momentos más peligrosos, Jesús vivía lo que les enseñaba a los demás:
"Ustedes han oído que se dijo: "Amen a su prójimo y odien a su enemigo". Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos..."
Eso es muy fácil de decir, pero muy difícil de cumplir, Jesús hizo ambas cosas.
¿Qué te parece ésta otra?: "Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de su reino".
La meta principal de Jesús era hacer la voluntad de su Padre. Él sabía que, a fin de cuentas, agradar a Dios era lo más importante. También sabía que podía confiar plenamente en Dios. De modo que Jesús eligió permanecer en el juego, respetando las reglas y poniendo su vida en las manos de Dios.
Continúa leyendo. Verás, a través del ejemplo de Jesús, que hacer las cosas como Dios quiere que las hagas te garantiza la victoria.

El Compromiso De Un Campeón.

¡PIÉNSALO!

VOLUNTARIAMENTE ENTREGADA.

¿Quién mató a Jesús? ¿Fueron acaso los soldados romanos? ¿Los judíos? No. ninguno de ellos le quitó la vida. Él la entregó.
Jesús hubiera podido llamar a los ángeles, o hacer un milagro y escapar. Pero no lo hizo. ¿Por qué no?
Para responder esta pregunta, primero debemos hacer una autoevaluación. Desde el primer hombre y la primera mujer, cada uno de nosotros ha quebrantado la ley de Dios para la vida. No lo hemos amado ni obedecido como debemos. Y a eso le llama Dios pecado.
El castigo por el pecado es la muerte física y espiritual. La muerte espiritual resulta en quedar separados de Dios ahora y en la eternidad. Quizás tú hayas sentido esta separación como un "vacío" en tu interior; una necesidad profunda que permanece insatisfecha.
Jesús, que vivió una vida pura, sin pecado, optó por recibir el castigo que nosotros nos merecíamos, y murió en lugar nuestro. Lo hizo para que el verdadero "yo" interior pudiera nacer a la vida con Dios y disfrutar de una relación con Él por la eternidad.
¡Jesús murió para convertirse en nuestro Campeón!
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