Mi Blog Reformacional

 
 

Un blog personal para compartir el pensamiento reformacional
Calificar esta entrada

Su sacrificio

Enviar "Su sacrificio" a del.icio.us Enviar "Su sacrificio" a Digg Enviar "Su sacrificio" a StumbleUpon Enviar "Su sacrificio" a Google Compartir en Facebook
Enviado el 22-abr-2011 a las 19:11 por elielmorales

Su sacrificio
Lucas 23:32-56


Cristo se dio a sí mismo como un sacrificio por el pecado. Su sufrimiento puede ser visto también como su auto-sacrificio. Así es como aparece, especialmente en el Evangelio de Lucas. Cuando Cristo dijo muriendo, "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu", entregó su vida obediente como un sacrificio en las manos de su Padre. Este además fue el acto de un mediador.

En el pecado del ser humano, y por lo tanto en el pecado de los líderes del pueblo, siempre hay un elemento de ignorancia (Hch 3:17). Los ancianos del pueblo no sabían lo que estaban haciendo porque no conocieron a Cristo como el Señor de gloria. Pero la ignorancia no es excusa para el pecado; porque la ignorancia, el no conocer la gracia de Dios que se revela a nosotros, es en sí misma pecado. Sin embargo, esta ignorancia es pecado que puede ser perdonado. En el pecado satánico y en el pecado contra el Espíritu Santo ese elemento de ignorancia no está presente. Cristo, orando por el pecado de esta ignorancia, tomó la culpa de ese pecado sobre sí mismo. De modo que la intención de esa petición fue que los ancianos pudieran ver y conocer lo que estaban haciendo, pudieran conocer a Cristo y así ser salvados.

El criminal en la cruz oró por salvación en el Reino eterno, acerca del cual él como judío tenía algún conocimiento. Para él, sin embargo, la venida de ese Reino quizás se encontraba aún en un futuro distante en la resurrección de los muertos. Su fe demostró una gran penetración cuando confesó que Cristo, quien estaba muriendo en la cruz, sería Rey. En respuesta él recibió una promesa, el cumplimiento de lo cual estaba mucho más cerca de él: que ese mismo día estaría con Cristo en el paraíso. Con la palabra "Paraíso" Cristo obviamente estaba aludiendo a la bendita comunión con él que los creyentes disfrutarán entre la muerte y la resurrección de la carne. Tanto el Paraíso como el Reino tiene su propia gloria. El "Paraíso" está orientado a Cristo, a nuestra escondida comunión con él, algo que continúa después de la resurrección de la carne. El "Reino" promete el soberano dominio en su Nombre de todas las obras de las manos de Dios. En su promesa Cristo adoptó a ese criminal y se ofreció a sí mismo como un sacrificio por una vida que fue gastada en el crimen.

-----------------------
de Graaf, S. G. Promise and Deliverance, vol. 3
Publicado en Teología
Vistas 9617 Comentarios 0
Total de comentarios 0

Comentarios

 

Todas las horas están en -3 GMT. La hora actual es 05:08.


Powered by vBulletin® Version 3.8.7
Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.