Duele profundamente, cuando se da todo desgastándose, amando más pero siendo amado menos; y luego te abandonan sin valorar y más aún, asombrosamente, procurando destruirte, y no lo puedes comprender...

Pablo sabía de esto, cuando ve q Demas lo ha desamparado amando más las cosas del mundo, y q en el momento crucial de su juicio, nadie está a su lado y solo exclama, ¡No les sea tomado en cuenta!

Y su PALABRA nos recuerda: Si lo hicieron con el árbol verde, cuanto más lo harán con el árbol seco... Si se atrevieron a maltratar, a traicionar y a asesinar a nuestro AMADO SEÑOR, ¿Cuanto más no lo harán con nosotros?...

JESÚS, probó el sabor amargo de la deslealtad y la traición, cuando el q comía de su pan, Judas, quien recibió solamente el bien de ÉL. Se acercó, delante de la turba, sin dar la mirada de frente, en una actitud hipócrita y solapada, para entregarlo a sus torturadores y asesinos.

Y con un cinismo espantoso y descarado, sin ningún temor, besándolo en la mejilla le dice: Salve Maestro!!

JESÚS, simplemente se vuelve, con su mirada profunda y transparente, y responde al traidor: Amigo... ¿A q vienes?...