yblancom

 
 

Calificar esta entrada

Desde lejos, pero muy cerca...

Enviar "Desde lejos, pero muy cerca..." a del.icio.us Enviar "Desde lejos, pero muy cerca..." a Digg Enviar "Desde lejos, pero muy cerca..." a StumbleUpon Enviar "Desde lejos, pero muy cerca..." a Google Compartir en Facebook
Enviado el 12-nov-2012 a las 11:30 por yblancom

Desde lejos, pero muy cerca

Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. —Génesis 28:16

Una canción popular de hace años titulada “Desde lejos” prevé un mundo de armonía y paz. Dice: «Dios nos observa desde lejos». Es verdad, que Dios nos observa, pero no lo hace desde lejos, sino que está allí en tu habitación, enfrente de ti, en el lugar dónde te encuentras, mirándote fijamente con un amor ilimitado en sus ojos.

Pienso en el ejemplo de un hermano llamado Lorenzo, que pasó muchos años trabajando en una cocina de un ministerio, lavando ollas y sartenes, y reparando cosas. Él escribió: «Cada vez que podía, me ponía delante de Cristo para adorarlo y fijaba mi mente en su santa presencia».

Nosotros debemos hacer lo mismo, pero lo olvidamos. Por eso, a veces, necesitamos tener cosas que nos recuerden su presencia. En un estante frente a mi escritorio, puse un viejo clavo hecho a mano que me recuerda que el Cristo crucificado, y resucitado está siempre presente. Debemos acordarnos de poner al Señor «siempre delante de [nosotros]» (Salmo 16:8), saber que está con nosotros «todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20) y que «ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros» (Hechos 17:27). Recordar puede ser algo tan sencillo como pensar que el Señor ha prometido estar contigo todo el día; y entonces, decirle: «buenos días», «gracias», «¡ayúdame!» o «te amo».

Recuerda: Nadie puede acercarse a Dios más de lo que Él ya lo ha hecho hacia cada uno de nosotros.

Autor: Editores de Nuestro Pan Diario

Cómo Crecer y Caminar con Dios

El crecimiento espiritual es el resultado de permanecer en Jesucristo, por medio de la comunión con Él y perseverando en oración. Pablo dice: "El justo por la fe vivirá" (Gá. 3:11). Una vida de fe le capacitará para confiar a Dios cada vez más en todo detalle de tu vida y para cada decisión. Debe practicar lo siguiente:

- Conversa con Dios en oración diariamente (Jn. 15:7), recuerda Dios es tu Padre.

- Recurre a la Biblia, estudiándola diariamente (Hch. 17:11). Comienza con el Evangelio de San Juan o lee un Proverbio diariamente.

- Insiste en confiar a Dios en cada aspecto de tu vida ( 1P. 5:7)

- Sé lleno del Espíritu de Cristo, y permítele vivir su vida en ti (Gá. 5:16-17: Hch. 1:8).

- Testifica a otros de Cristo verbalmente y con su vida en ti (Mt. 4:19, Jn 15:8).

- Obedece a Dios en cada momento (Jn 14:21).

- Asiste a una buena Iglesia de sana Doctrina y se fiel en congregarte (He. 10:25).
Publicado en Sin categorizar
Vistas 3292 Comentarios 0
Total de comentarios 0

Comentarios

 

Todas las horas están en -3 GMT. La hora actual es 06:37.


Powered by vBulletin® Version 3.8.7
Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.