Flm 1:4-5 NTV 4 Filemón, siempre le doy gracias a mi Dios cuando oro por ti 5 porque sigo oyendo de tu fe en el Señor Jesús y de tu amor por todo el pueblo de Dios.

Una fe que persevera en el tiempo, que es atestiguada por otros y que va acompañada de amor; es un ejemplo a seguir.

Col 4:5-6 NTV 5 Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad. 6 Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona.

Todos podemos hablar, y el creyente debería esforzarse por hacerlo bien.

Col 1:19-20 NTV Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo (20) y, por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra por medio de la sangre de Cristo en la cruz.

La muerte de Jesús, y su vida, destacan sobre todas las demás porque Él era Dios encarnado. Este es uno de los pilares de la fe.

Col 1:17 DHH Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden.

He aquí el legislador: Jesucristo.

“Dios es un misterio, pero un misterio comprensible. No tengo nada sino admiración cuando observo las leyes de la naturaleza. No hay leyes sin un Legislador" (cit. en William Hermanns, Einstein and the Poet: In Search of the Cosmic Man (1983), p. 106).

Col 1:12-14 NTV 12 y den siempre gracias al Padre. Él los hizo aptos para que participen de la herencia que pertenece a su pueblo, el cual vive en la luz. 13 Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, 14 quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados.

El misterio de la salvación pero real para mi.