Pocas veces, tan pocas palabras, encerraron tanto y provocaron tanto.

Era el día de su crucifixión y pronto sucedería algo que cambiaría su historia. ¿Estoy hablando de Jesús? No, sino de uno de los ladrones que estaba junto a Él. Luc 23:42-43 RV1960 (T) (42) Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. (43) Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Unas pocas palabras, unos pocos segundos en decirlas, pero fue suficiente para cambiar su destino eterno.

1) EL LADRÓN
Son solo ocho palabras, pero que encierran mucho más de lo que parece.

1.1) Sabía que aquella cruz no era el fin de la existencia de Jesús
De alguna manera este hombre creía en que la morada de los muertos no sería el fin último de Jesús, sino que, libre de las cadenas de la muerte, seguiría adelante en su plan y propósito.

1.2) Sabía que aquella aparente derrota no significaba el fin del Señorío de Cristo
El concepto del Mesías siempre estuvo ligado al de gobierno o de autoridad, y el que ahora estuviera clavado en aquella cruz no le significaba una decepción al respeto. No solo creía en la resurrección de Jesús, sino de que un día su señorío sería completo sobre la tierra.

1.3) Sabía que para ser parte de ese Reino solo podía apelar a la misericordia de Dios
No hubieron excusas ni justificaciones, tampoco promesas (que sin duda no podría cumplir), tan solo un profundo clamor por misericordia y compasión

Unas pocas palabras pero que encerraron verdades fundamentales, las cuales aún hoy son indispensables creer por quien quiera invocar la misericordia de Dios sobre su vida. Sobre esto el apóstol Pablo dijo: Rom 10:8-9 NVI...Ésta es la palabra de fe que predicamos: (9) que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.

CONCLUSIÓN
Dice la Biblia que todos estamos alejados de Dios, Rom 3:23 PDT Todos pecaron y por eso no pueden participar de la gloria de Dios.

Pero dice también que: Jua 3:16 PDT Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

La pregunta entonces es, ¿qué es lo que hay que creer de Jesús? Y la respuesta es: que murió y resucitó, que es Señor sobre todo lo que existe, y que solo puedo salvarme como fruto de su amor y misericordia por mi.

1Pe 1:21 PDT Por medio de Cristo, ustedes son fieles a Dios, quien resucitó a Cristo de entre los muertos y le dio honor. Por eso han puesto su fe y su esperanza en Dios.

"Puesto que en la resurrección de Cristo y en su consiguiente dominio está fundada nuestra seguridad, allí la fe y la esperanza encuentran su apoyo”. [Calvino]"Comentario Jamieson-Fausset-Brown, 1Pedro 1:21