PARA EXPRESAR IDEAS, SENTIMIENTOS... Y ALGÚN QUE OTRO DESEO.
No te menosprecies.
Enviado el 24-Aug-2016 a las 21:34 por Quim
Hubo un tiempo en el que pensé que no valía para nada, que la gente no encontraba, al mirarme, motivo alguno para tenerme en consideración y me invadía el convencimiento de que siempre tendría que esforzarme el doble que los demás en cualquier cosa que emprendiera, para brillar la mitad que ellos.
Suerte que el Señor me llamó y me dijo que soy su especial tesoro. Desde entonces sé que tengo, entre todos los seres humanos de la historia y según me dijo, algo que me hace único, exclusivo, irrepetible. Soy una expresión especial y genuina de su multiforme gracia como, por otra parte, somos todos. Todos somos excepcionales de un modo ú otro porque cada uno es una expresión diferente de la grandeza de nuestro Padre.
Y de propina me dijo esto:
-El rosal, arbusto de la clase magnoliopsida, de la familia de las rosaceae es, como todo arbusto, una planta carente de gracia, porte o armonía en sus formas. Una intrincada maraña vegetal, un lío de troncos, ramas y hojas que, además, pincha como una mala cosa, con espinas robustas y afiladas, capaces de atravesar ropa, piel y carne.
¡Que contraste con la sequoia! -prosiguió-
-De la familia de las cupressaceae, es un árbol que generalmente sobrepasa los cien metros de altura y puede llegar a vivir más de 4000 años. Sería factible encontrar una que, siendo un joven retoño, hubiera sido testigo del ascenso al trono del rey David. Un imponente coloso cuyo fruto, no obstante, es absolutamente inútil. Sólo sirve para hacer más sequoias.
Sin embargo, el fruto del rosal pasa por ser la más famosa de las flores y una de las más hermosas. Y su aroma es utilizado hasta la saciedad en ungüentos, aceites, jabones, perfumes, sales de baño y ambientadores de coche.
Moraleja:
No importa lo que los demás vean en tí, o lo que tú creas que ven. Lo verdaderamente importante, lo que va a hablar más y mejor de tu persona, es el fruto que seas capaz de dar y la forma que tengas de cuidarlo, de mimarlo, de honrarlo.
No te menosprecies y cuida tu fruto aunque, en apariencia, seáis distintos. Ha salido de tí mismo y es el testimonio de que para Dios eres buen árbol.
Por sus frutos los conoceréis. El buen fruto sale del buen árbol. El buen árbol cuida sus frutos y los honra, porque sabe que son una extensión de su propia vida, de su propio ser. Tienen vida en sí mismos y son los que hablan acerca del tipo de árbol que eres. Cuídalos.
Y yo dije: -Amén.
Suerte que el Señor me llamó y me dijo que soy su especial tesoro. Desde entonces sé que tengo, entre todos los seres humanos de la historia y según me dijo, algo que me hace único, exclusivo, irrepetible. Soy una expresión especial y genuina de su multiforme gracia como, por otra parte, somos todos. Todos somos excepcionales de un modo ú otro porque cada uno es una expresión diferente de la grandeza de nuestro Padre.
Y de propina me dijo esto:
-El rosal, arbusto de la clase magnoliopsida, de la familia de las rosaceae es, como todo arbusto, una planta carente de gracia, porte o armonía en sus formas. Una intrincada maraña vegetal, un lío de troncos, ramas y hojas que, además, pincha como una mala cosa, con espinas robustas y afiladas, capaces de atravesar ropa, piel y carne.
¡Que contraste con la sequoia! -prosiguió-
-De la familia de las cupressaceae, es un árbol que generalmente sobrepasa los cien metros de altura y puede llegar a vivir más de 4000 años. Sería factible encontrar una que, siendo un joven retoño, hubiera sido testigo del ascenso al trono del rey David. Un imponente coloso cuyo fruto, no obstante, es absolutamente inútil. Sólo sirve para hacer más sequoias.
Sin embargo, el fruto del rosal pasa por ser la más famosa de las flores y una de las más hermosas. Y su aroma es utilizado hasta la saciedad en ungüentos, aceites, jabones, perfumes, sales de baño y ambientadores de coche.
Moraleja:
No importa lo que los demás vean en tí, o lo que tú creas que ven. Lo verdaderamente importante, lo que va a hablar más y mejor de tu persona, es el fruto que seas capaz de dar y la forma que tengas de cuidarlo, de mimarlo, de honrarlo.
No te menosprecies y cuida tu fruto aunque, en apariencia, seáis distintos. Ha salido de tí mismo y es el testimonio de que para Dios eres buen árbol.
Por sus frutos los conoceréis. El buen fruto sale del buen árbol. El buen árbol cuida sus frutos y los honra, porque sabe que son una extensión de su propia vida, de su propio ser. Tienen vida en sí mismos y son los que hablan acerca del tipo de árbol que eres. Cuídalos.
Y yo dije: -Amén.
Total de comentarios 1
Comentarios
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Cita:Hubo un tiempo en el que pensé que no valía para nada, que la gente no encontraba, al mirarme, motivo alguno para tenerme en consideración
Cita:y me invadía el convencimiento de que siempre tendría que esforzarme el doble que los demás en cualquier cosa que emprendiera, para brillar la mitad que ellos.
Cita:Suerte que el Señor me llamó y me dijo que soy su especial tesoro.
Cita:Desde entonces sé que tengo, entre todos los seres humanos de la historia y según me dijo, algo que me hace único, exclusivo, irrepetible. Soy una expresión especial y genuina de su multiforme gracia como, por otra parte, somos todos. Todos somos excepcionales de un modo ú otro porque cada uno es una expresión diferente de la grandeza de nuestro Padre.
Cita:-El rosal, arbusto de la clase magnoliopsida, de la familia de las rosaceae es, como todo arbusto, una planta carente de gracia, porte o armonía en sus formas. Una intrincada maraña vegetal, un lío de troncos, ramas y hojas que, además, pincha como una mala cosa, con espinas robustas y afiladas, capaces de atravesar ropa, piel y carne.
¡Que contraste con la sequoia! -prosiguió-
-De la familia de las cupressaceae, es un árbol que generalmente sobrepasa los cien metros de altura y puede llegar a vivir más de 4000 años. Sería factible encontrar una que, siendo un joven retoño, hubiera sido testigo del ascenso al trono del rey David. Un imponente coloso cuyo fruto, no obstante, es absolutamente inútil. Sólo sirve para hacer más sequoias.
Sin embargo, el fruto del rosal pasa por ser la más famosa de las flores y una de las más hermosas. Y su aroma es utilizado hasta la saciedad en ungüentos, aceites, jabones, perfumes, sales de baño y ambientadores de coche.
Cita:No importa lo que los demás vean en tí, o lo que tú creas que ven.
Cita:Lo verdaderamente importante, lo que va a hablar más y mejor de tu persona, es el fruto que seas capaz de dar y la forma que tengas de cuidarlo, de mimarlo, de honrarlo.Enviado el 09-Nov-2016 a las 14:38 por Martha23 ¡Visita su Blog!