El culto al cuerpo se está convirtiendo en una de las religiones más exitosas del momento. Nuestros gurús son actores, cantantes y deportistas que nos señalan el camino a seguir.
Para pertenecer a esta élite de gente guapa necesitamos visitar mucho el gimnasio. Pero últimamente la ciencia nos ha concedido un atajo al éxito. Un atajo nada barato pero que ofrece resultados inmediatos.